Pude decírtelo.

Pude decírtelo de muchas maneras diferentes. Pude decírtelo en uno de nuestros paseos. Pude decírtelo en una de esas conversaciones que se extendían hasta las tantas de la mañana. Pude decírtelo mientras me abrazabas bajo la luna. Pude decírtelo mientras nos bebíamos a besos. Pude decírtelo por la mañana, por la tarde, por la noche. Pude decírtelo riendo, llorando, gritando. Pude decírtelo en alto, en bajo. Pude decírtelo de mil y una maneras diferentes, pero tenía miedo, de que todo fuera un sueño y fuera a despertar.

Ahora estoy aquí, unos meses después de que todo acabara, pensando todo lo que nunca te dije y si soy sincera no me arrepiento de todo lo que callé. Al fin y al cabo era una ilusión. Como tú.

Improvisar

"Todo en la vida es improvisado.

No hay un guión, actuamos según avanzamos"

Improvisar consiste en decir sí, no pensar en las consecuencias, dejarse llevar, simplemente actuar, no tener miedo de lo que pueda pasar.

Improvisar, nos permite vivir experiencias únicas, atrevernos a hacer cosas que nunca nos habíamos planteado, enfrentarnos a nuestros miedos y quizás cambiar nuestra suerte.

Improvisar es saltar sin red de seguridad, vivir con los ojos cerrados.

Improvisar es al escuchar una canción, bailar dejándose llevar por la música.

Improvisar es no esperar nada, asi no hay desilusión cuando no ocurre lo que esperas, por que eso es lo bueno de la improvisación, todo lo que pase después será inesperado, nuevo, sorprendente.

Improvisar consiste en dejarse llevar por el corazón, por los sentimientos y no tanto pro la cabeza.

En fin, suena bien eso de dejarse llevar, pero asusta, supone abandonar nuestra zona de seguridad, en esa en la que nos sentimos a salvo, aquella en la que nos refugiamos cuando no queremos que nos hagan daño, aquella a la que huimos tras una mala experiencia.

#Microcuento

Ella era ese libro difícil de entender.

Él era un enamorado de los retos

De estúpidos, masocas y avariciosos...

El ser humano es un ser estúpido, avaricioso y masoca, la mayor parte del tiempo.

Quizás sean unas de las características del ser humano, que ya sea voluntaria o involuntariamente la mayoría de las veces nos acabamos auto-torturando. Sí, queramos o no lo hacemos.
Cada vez que entramos al whatsapp para asegurarnos que esa persona a la que le hemos mandado un mensaje, una vez más esta en línea y pasa de contestarnos.
Cada vez que damos una nueva oportunidad pensando que esa persona  esta vez de verdad si que ha cambiado.
Cada vez que decide empezar de nuevo, hacer borrón y cuenta nueva y que no vas a cometer los mismo errores del pasado ( es como el : desde el primer día empiezo a estudiar, que todos hemos dicho más de dos y tres veces)
Es cierto que podemos aprender de nuestros errores, es cierto que aprendemos de las experiencias pasadas. Entonces ¿Por qué estamos dispuestos a repetir lo que una vez fue mal?

Sencillo, por que somos estúpidos, masocas y avariciosos.  Confiamos en que la gente cambie, tenemos más esperanza en que sea cierto que han cambiado que en que lo que nos dice la experiencia. No nos conformamos con lo que tenemos en ese momento, con no tener problemas, queremos todo.

Quizás sea porque tendemos a idealizar todo, personas, momentos.... Nos gusta soñar despiertos, pensar que todo va a salir bien, pero la vida no son los sueños, la vida es a realidad, esa realidad con sus falsas promesas, palabras vacías y esperanzas rotas.

Esta tendencia a idealizar nos lleva a pensar que esa persona que nos hizo daño si vuelve a nosotros es porque nos quiere, y que esta vez todo va a ser diferente, pero no nos damos cuenta y volvemos a caer en el engaño.

Y a lo mejor tras darnos mil y una veces de bruces contra el suelo aprenderemos que el pasado es pasado y lo que una vez fue mejor que no vuelva ser, conformarnos con lo que tenemos y que lo que sea vendrá.
Así lograremos ser un poco menos estúpidos, masocas y avariciosos.