martes, 29 de octubre de 2013

Dudas...

¿Qué pasaría si eso que uno pensamos que es desamor, en realidad, fuera amor?
¿Y qué pasaría si eso que creemos amor, es desamor?
¿Razón o sinrazón? ¿Evolución o involución?
¿y si lo que pensamos que es casualidad, es el destino?
¿Y lo que creemos que es el destino es la casualidad?
¿Nos queremos enamorar o no nos queremos enamorar?
¿Tenemos o no tenemos motivos para no enamorarnos?
¿Nos decimos la verdad o nos mentimos a nosotros mismos?
Siempre estoy equivocada.
Por eso me encanta que las cosas me dejen pensando.

Y quizás no debería porque pensar tanto las coas no puede ser bueno.



martes, 22 de octubre de 2013

Reflexiones de una tarde de lluvia

No se si será el día que hace, que me este quedando dormida mientras estoy con los apuntes pero me he puesto a pensar sobre las decisiones que tomamos en el pasado, de como a veces no aprendemos de nuestros errores por la esperanza de que esta vez vayan a ser diferentes y de que cuando piensas en el pasado en general tienes una sensación de haber dicho y hecho tonterías y estupideces.... 

Seguro que alguna vez os habéis planteado cambiar algo que hicisteis o dijisteis en el pasado. Todos nos arrepentimos de cosas que hemos hecho y dicho, es más la mayoría de las veces cuando echamos un vistazo hacia atrás pensamos “¡Como puede ser tan estúpida! (o estúpido…” “Ahora no reaccionaría así”, “No le diría eso ni de coña” La verdad es que una de las características que tenemos los seres humanos es la autotorturarnos pensando en el pasado, nos encanta preguntarnos “¿Qué habría pasado si…?” nos encanta dar cien mil vueltas a las cosas, haciendo así de lo más sencillo, lo imposible y de lo imposible la decisión más estúpida que podíamos tomar.

Pero como seres humanos que somos, no somos perfectos y muchas veces comentemos los mismos errores, diferentes lugares, momentos, personas, palabras… pero como animales de hábito nos cuesta abandonar nuestras malas costumbres, eso sí, tras tropezar tres, cuatro o las veces que sea con la misma piedra aprendemos y nos damos cuenta de que de los errores se aprende, que la estupidez que dijimos o cometimos ayer nos sirve para el día de mañana, aprendemos por ensayo-error.

El mensaje de hoy: vivid el presente, no os preguntéis “¿Qué pasaría si…?” y no os autotortureis rememorando el pasado y arrepintiéndoos de las decisiones que tomasteis.


domingo, 20 de octubre de 2013

¿Qué es el miedo?

¿Qué es el miedo?

La RAE define miedo como:
- Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. 
- Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Pero que queréis que os diga yo diría que el miedo es lo que nos impide realizar lo que queremos, el miedo nos paraliza, el miedo nos hace comportarnos como estúpidos. 

Hay muchos tipos de miedo, el miedo a el que dirán  el miedo a perder algo que apreciamos, el miedo a arriesgar y a perder, si todos hemos oído que el que no arriesga no gana, pero si no arriesgas tampoco pierdes (no?).

Y lo admito soy una cobarde, pero apuesto que no soy la única que ha preferido callarse sus sentimientos por no perder una amistad, que ha preferido callarse lo que pensaba en decirle a alguien por miedo a que le sentara mal o a las consecuencias. Las malditas consecuencias de nuestros actos, y es que lo creamos o no todo lo que decimos o hacemos afectan al resto, aunque no lo queramos.7

El ser humano es cobarde por naturaleza, porque somos capaces de pensar el " que puede pasar si...". Pero Hay que arriesgarse, no tener miedo e intentar cambiar esas consecuencias posibles negativas a algo positivo, es difícil, puede que imposible, pero si no lo intentamos nunca lo sabremos y la duda de que habría podido pasar nos atormentará.

El miedo nos sirve para protegernos, pero también, por culpa del miedo, nos condenamos a perder experiencias, conocer nueva gente, visitar nuevos lugares y a cometer locuras que no tienen porque salir mal.

Tener miedo de vez en cuando no es malo, pero tenerlo siempre si. Arriesgaos de vez en cuando, cometed alguna locura sin sentido.